Palau de la Música Catalana

El Palau de la Música Catalana (Palacio de la Música Catalana) es un auditorio de música de estilo modernista situado en el barrio de la Ribera de Barcelona, muy cerca de la Vía Laietana. Fue construído entre 1905 y 1908 por el arquitecto catalán Lluís Domènech i Muntaner como sede del Orfeó Català, entidad cuya motivación radica en la proyección de la cultura y en especial la música catalana.El edificio fué financiado por los industriales e ilustrados de la época, amantes de la música, la gran mayoría de los cuales ya habían sufragado sesenta años antes el Gran Teatro del Liceo.

El Palau de la Música inicial cuenta con una arquitectura de estilo modernista con elementos barroquizantes y soluciones estéticas basadas en el hierro forjado, las vidrieras y los mosaicos en trencadís. En la fachada lateral, la antigua entrada hasta 1989, la de la calle Sant Pere més alt, esquina con la calle Amadeo Vives podemos encontrar además un grupo escultórico en forma de proa llamado La cançó popular catalana (La canción popular catalana)  de Miguel Blay, en el que vemos representado s a San Jorge, una figura femenina, unos marineros, niños y campesinos, así como figuras de la clase social alta lo cual significaba que el Palau debía ser un lugar para todo tipo de personas. No es el único elemento decorativo de la fachada, ya que también se pueden encontrar mosaicos o bustos que la implementan. En su parte interior, el Palau cuenta con diversas salas. La sala principal, escenario histórico del Palau y sala de grandes celebraciones está formada por una gran sala de más de 2000 localidades. Se trata de un recinto de vidrio que produce una sensación lumínica indescriptible debido a los vitrales de color, el cual se encuentra  coronado con una gran claraboya o lámpara central diseñada por Antoni Rigalt i Blanch. En el escenario, de 11 metros de anchura se encuentra un grupo escultórico de Diego Massana i Pau Gargallo que representa La cabalgata de las Valquirias, en homenaje a Richard Wagner. También cabe destacar la sala Lluis Millet i la Sala de Cámara, más pequeñas que la principal pero de gran belleza estética. Es curioso destacar que la fachada principal actual en su día se trataba de una fachada ciega, ya que estaba parcialmente oculta por la Iglesia de Sant Francesc de Paula, la cual a partir de un incendio no fue reconstruida y se adquirió por parte de los propietarios del Palau para realizar una ampliación del mismo. Actualmente incluye la entrada principal a través de una plaza y enlaza con las ampliaciones del Palau que se realizaron a partir del año 1989 por el equipo de Oscar Tusquets. En su estructura cabe destacar que si bien en sus inicios se trataba de una pared que no se encontraba a obra vista, su autor, Lluís Domènech i Muntaner decidió usar gran riqueza de materiales y diseños a través del hierro forjado, las vidrieras y el ladrillo rojo. Destacan las cornisas y capitolios de diseños peculiares y típicamente modernistas. Añadido e integrado en este conjunto se encuentra la actual ampliación del Palau a cargo del equipo Tusquets en el cual destaca el edificio de servicios a través del cual acceden los artistas, la caja de vidrio en la que se encuentra embebido el restaurante del palau, así como un extremo de fachada en ángulo, de ladrillo rojo en el cual se ha representado un árbol en relieve. En su interior, además de la piedra, el mármol y las vidrieras tiene un lugar especial en su construcción los mosaicos cerámicos de tipo modernista y las baldosas de Valencia.

El 4 de diciembre de 1997 fue incluida en la lista de la Unesco de Patrimonio de la Humanidad.