Jardines de Joan Brossa

Los Jardines de Joan Brossa son unos jardines situados en la montaña de Montjuïc construidos en lo que años atrás fue un parque de atracciones.

Los jardines de Joan Brossa, en honor al poeta visual catalán, son unos jardines a medio camino entre un parque y un bosque y un buen ejemplo de la recuperación ambiental de un espacio anteriormente destinado a una actividad agresiva paisajística y ambientalmente como es un parque de atracciones ubicado en la mitad de la montaña.

Aún así el carácter lúdico e infantil sigue presente en los jardines, con gran cantidad de espacios y áreas de juegos destinadas a  los más pequeños.

Históricamente la superficie ocupada por dichos jardines también fue usada con objetivos miliares y ese es el motivo de que aún se conserve la fachada principal de la red de túneles y cámaras de almacenamiento del antiguo polvorín Álvarez Castro, que durante la existencia del parque de atracciones fue utilizada como puerta de entrada y salida de una atracción llamada el Túnel del Terror. Asimismo de la época del parque de atracciones se han conservado dos de los edificios que funcionaron como bar o restaurante, ambos fabricados con hormigón y con curiosas formas. Uno de ellos, el quiosco Damm, perteneciente a la famosa fábrica cervecera es actualmente zona de convenciones, y el Parasol, del cual sólo se ha conservado su estructura y que ofrece una espectacular sombra en los días de más calor.

La vegetación es muy variada, arbolada, conservándose gran parte de la vegetación que alojaba el parque, con el objetivo de integrarla en la rehabilitación del espacio, con multitud de coníferas como el ciprés o el pino y gran cantidad de especies mediterráneas como el olivo.De forma dispersa podemos encontrar estatuas dedicadas a Carmen Amaya o Joaquín Blume, entre otros.

Dispone de diferentes accesos y a su vez interconecta distintos jardines de la montaña.