Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es probablemente la capilla más famosa alrededor del mundo. Se encuentra localizada en el interior del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, a la derecha de la Basílica de San Pedro y fue construida entre 1475 y 1483.

Fue diseñada por el arquitecto Giovanni de'Dolci por orden del papa Sixto IV, del cual recibe el nombre, para renovar la antigua Capilla Magna y para su uso como fortaleza vaticana. Es famosa por su arquitectura, fortificada, que recuerdan al Templo de Salomón citado en el antiguo Testamento y del que además se copiaron sus medidas. El edificio, realizado en ladrillo es una nave rectangular de 40.93 metros de largo por 13,41 de ancho y 20.7 metros de alto, respetándose las proporciones 6:2:3 de dicho templo. La capilla es impracticable desde el exterior y tan sólo se puede acceder a la misma a través del Palacio Apostólico. Cabe decir que la capilla es bastante austera en su exterior y debido a algunas reformas para evitar daños. como la construcción de contrafuertes, ha alterado su exterior. En su interior la capilla consta de seis ventanas a cada lado de la capilla y un pasillo central.

En contrapunto con el exterior, las pinturas decorativas en el interior del templo se consideran una pinacoteca del Renacimiento, debido a los frescos expuestos en la misma y que fueron pintados por célebres pintores de la época como Miguel Ángel, Rafael o Boticcelli, entre otros. En efecto, Miguel Ángel pintó un fresco de 1.100 metros cuadrados en la bóveda entre los años 1508 y 1512 por encargo del Papa Julio II para repintar la bóveda la cual permanecía de color azul con un fondo de estrellas y un enorme mural tras el altar mayor, el Juicio Final. A pesar de sus recelos, hoy día su pintura 'El Juicio Final' se considera uno de sus más grandes trabajos. La obra, que durante muchos años permaneció cubierta con una capa de cola que se pensaba que fijaría la pintura se trataba de un fresco opaco y sombrío. Unas restauraciones llevadas a cabo en los años ochenta revelaron que a pesar de tratarse de una pintura apocalíptica Miguel Ángel usó colores vivos y muy ácidos para realizarla. Actualmente puede verse restaurada en sus colores originales si bien algunos expertos reconocen que quizá algo más claros que los usados por el autor debido a los procesos químicos a los que se vió sometida la obra. En 1522 uno de los muros colapsó destruyendo la mayor parte de los frescos del exterior que tuvieron que ser reemplazados. Además de los frescos, diversos tapices fueron diseñados por rafael por encargo del Papa León X.

Uno de los usos de la Capilla Sixtina es la de sede de los cónclaves papales, lugar de reunión, deliberación y voto del nuevo Papa con su conocida fumata blanc, así como la capilla de la Casa Pontificia.