Las Minas de Sal de Cracovia
Merece la pena visitar estas minas si se visita la ciudad de Cracovia para hacer un viaje en el tiempo y comprobar la dureza de la vida en una mina y aún así la destreza a la hora de esculpir en la piedra de sal diversas capillas de gran interés artístico. Cabe destacar, entre todas las capillas, la que se visita en último lugar, la más grande y con diversos grabados en la pared, entre ellos una imagen de 'la última cena' grabada a tan solo 12 centímetros de profundidad y que sin embargo parece ciertamente en 3 dimensiones, creando un gran efecto óptico. No obstante, el precio, es quizá algo elevado si se compara con otras atracciones turísticas de la ciudad. Po otro lado, es muy fácil acceder a la mina a través de diversos autobuses urbanos. Eso si, no es apto para claustrofóbicos, pues cada vez se desciende a mayor profundidad y ese dato es recordado a menudo por el guía, que es de obligado uso (no se puede acceder a la mina sin guía). Finalmente, tras varios kilómetros de recorrido unos elevadores llevan a los visitantes rápidamente a la superfície. En este punto también cabe puntualizar que los elevadores no son muy lujosos, tan solo caben unas 9 personas y se elevan a enorme velocidad. En este caso, no apto para cardíacos :O
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