Santa Maria del Pino

La iglesia de Santa María del Pino, Santa Maria del Pi en catalán es una iglesia gótica catalana ubicada en la ciudad de Barcelona y más concretamente en el núcleo del barrio gótico, dentro del distrito de Ciutat Vella (Ciudad Vieja).

Construida a lo largo del siglo XIV, concretamente y según diversos documentos entre los años 1319-1390, consta de una sola nave de estilo gótico catalán. No obstante, el terremoto de 1428 dejó el edificio en mal estado, al igual que otros tantos a lo largo de todo el Principado de Cataluña y su posterior reconstrucción se puede clasificar dentro del estilo gótico o neogótico. También quedó destruida en parte en los bombardeos de la Guerra de Sucesión o los incendios de la Guerra Civil española. Así pues, ha sido en diversas ocasiones reestructurada y restaurada. la última y más destacada fue la realizada por Francisco de Paula Villar Lozano.

Su construcción se realizó sobre una antigua iglesia románica del siglo X que se encontraba por aquél entonces, fuera de las murallas de la ciudad, dedicada a Santa María del Pi. La planta de la iglesia es de una sola nave de siete tramos rectangulares cubiertos con bóveda de crucería y capillas laterales entre los contrafuertes. Entre las distintas fachadas destaca la del Avemaría y la principal, con un gran rosetón de 10 metros de diámetro y reconstruído después de la Guerra Civil española respetando el diseño del rosetón original, a cargo de Josep Maria Jujol. El resto de fachadas han ido quedando escondidas debido a posteriores construcciones, aunque conserva una puerta del año 1578, en su fachada posterior. Interiormente destaca su altar de alabastro y su sillería barroca, entre otros elementos decorativos de menor importancia. Cabe destacar que las vidrieras primitivas no se conservaron y actualmente la más antigua es el vitral de adoración del año 1718, obra de Antoni Viladomat. Finalmente mencionar de forma especial su altísimo campanario de 54 metros de altura, obra de Bartomeu Mas se finalizó alrededor de 1461, según archivos. El campanario, que puede ser observado desde algunos miradores de la ciudad es de estructura ortogonal y es el elemento más característico del edificio, a pesar de que queda escondido visto desde el exterior debido a la integración del conjunto arquitectónico con el resto de edificios.

Alrededor de la iglesia y en la confluencia de diversas calles encontramos pequeñas plazas punto de encuentro de artistas y artesanos.

En 1926 recibió el título de basílica menor, otorgado por el papa Pío XI y fue declarada Bien de Interés Cultural desde el año 1931.