Casa Vicens

La Casa Vicens es un edificio modernista situado en el barrio de Gracia de Barcelona. Fue el primer trabajo importante de Antoni Gaudí en la ciudad de Barcelona y a pesar de que actualmente es propiedad privada y su interior no puede ser visitado, merece la pena acercarse a verla por el exterior. Su fusión de colores y angulosas formas, junto con los materiales usados le merecieron el premio al Mejor Edificio de la ciudad otorgado por el Ayuntamiento de Barcelona en el año 1927.

Fue encargada por el industrial Manuel Vicens, dedicado según diversas fuentes al negocio de la cerámica, para ser su segunda residencia de verano. Cabe recordar que en aquella época el plan Ildefonso Cerdá aún no había sido ejecutado y Gracia era una villa que no pertenecía a Barcelona, tal como Sarriá o Sant Gervasi de Cassoles que debido al crecimiento demográfico fueron siendo anexionadas. Así pues un recién titulado Gaudí, recibía el primero de sus grandes trabajos. Debido a ello se puede observar que la técnica constructiva es mucho menos arriesgada que en otras edificaciones posteriores, primando la linea recta y angulosa por encima de la linea curva. La principal característica de la casa sin embargo sigue siendo el uso de gran cantidad de cerámica decorativa con reminiscencias orientales en ocasiones, la gran valla de hierro forjado decorada con hojas de palmito, obra de Llorenç Matamala y el jardín que la envuelve.

Los muros son de ladrillo o de mampostería, realizados con piedra, alternados con azulejos y en la azotea el edificio queda rematado por una serie de templetes y chimeneas. Todo el conjunto presenta reminiscencias orientales y gran angulosidad.

Actualmente es propiedad de Fabiola Jover de Herrero, y debido a la urbanización de la zona gran parte de los jardines se encuentran ocupados por otros edificios.