Casa Batlló

La Casa Batlló es un edificio de estilo modernista obra del arquitecto Antoni Gaudí. La casa, se encuentra  localizada en el número 43 del Passeig de Gracia de Barcelona y en lo que también se conoce como 'Manzana de la Discordia' debido a que en las inmediaciones de la misma podemos encontrar dos edificios más, obra de los arquitectos modernistas catalanes más famosos de la época, la Casa Ametller, de Josep Puig i Cadafalch, colindante con la casa Batlló y la Casa Lleo i Morera, obra de Lluis Domenech i Muntaner y localizada a escasos edificios de las dos anteriores. La manzana recibe este nombre por incluir en tan poco espacio tan magna cantidad de edificios modernistas. La Casa Batlló, en sus inicios un edificio construído por Emili Sala Cortés, de clase media alta y propiedad del industrial téxtil catalán que le da nombre, Josep Batlló i Casanovas, fué sometida a una renovación en los anos 1905-1907 a cargo de Antoni Gaudí. La remodelación del edificio, promovida por su propietario y encargada a Antoni Gaudí fué seguida de forma muy escéptica y con poca aceptación por parte del Ayuntamiento, que no acababa de entender las soluciones arquitectónicas y decorativas del edificio. En efecto, se trata de un edificio de belleza singular, cuya fachada de piedra arenisca de Montjuic, de formas onduladas y cubierta de mosaicos cerámicos en trencadís pretende emular un lago, obra de Josep Maria Jujol. Dicha fachada se encuentra cubierta de balcones de piedra y hierro forjado con forma de antifaz, inspirados en las tradicionales máscaras venecianas y las ventanas del primer piso, también disenadas evitando las formas rectas, presnetan vitrales multicolores y columnas en forma de hueso, motivo por el cual hay quien la llama la Casa dels Ossos (Casa de los Huesos). En la parte más alta del edificio, el tejado tiene forma de dragón y las tejas que lo recubren , de intensos colores, emulan las escamas de la piel del reptil. Finalmente una gran cruz gaudiniana de 4 puntas se sostiene encima de una columna de trencadís blanco que según algunos expertos representa la espada de Sant Jordi clavada en la espalda del dragón, alegoría de la famosa leyenda de Sant Jordi y el dragón de la tradición catalana. En el tejado del edificio podemos observar diversas chimeneas y un altillo de forma singular. El patio interior, se cubrió con una claraboya de cristal sostenida por una estructura de hierro que apoya una serie de arcos catenáricos. El resto del interior del edificio también está decorado en estilo modernista y abundan los muebles de madera de formas curvas. Toda la remodelación interna del edificio, tanto en distribución de salas como en recubrimiento de azulejos, fué pensada para aprovechar al máximo la iluminación natural, avanzándose de nuevo a nuestros tiempos. El trencadís del interior del edificio es de distintos colores degradándose de tonos oscuros a claros para favorecer este efecto luminoso.

Desde el ano 2005 la Casa Batlló forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, dentro de las obras de Antonio Gaudí. La casa ha sido restaurada en dos ocasiones, en 1970 y 1999, respetándose el diseño original.La casa, perteneciente a la Familia Batlló fué vendida en 1954 a Sociedad Ibérica de Seguros y en el ano 1994 la familia Bernat, propietaria de Chupa Chups, adquirió el inmueble, valorado en 75 millones de euros.